Prólogo:
En un mundo similar al nuestro, existió el imperio Eldiano, fundado por el primer Rey de Eldia, Fritz, quien se casó con Ymir Fritz, una ex esclava que adquirió poderes titánicos al caer en un lago dentro de un árbol gigante. Ymir podía regenerarse y crear titanes, seres humanoides gigantes que también se regeneran. Tras su muerte, el Rey Fritz ordenó a sus tres hijas consumir su cadáver para heredar sus poderes, iniciando una tradición que se repetiría cada 13 años.
Con el tiempo, el poder de Ymir se dividió en nueve titanes cambiantes, cada uno con habilidades únicas:
- Titán Colosal: 60 metros, lento, genera vapor.
- Titán Bestia: 17 metros, apariencia animal, poderes aleatorios.
- Titán Warhammer: 15 metros, construye estructuras de endurecimiento.
- Titán Acorazado: 15 metros, armadura de endurecimiento.
- Titán Atacante: 15 metros, visión del pasado, presente y futuro.
- Titán Hembra: 14 metros, endurece partes del cuerpo.
- Titán Fundador: Controla titanes, altera ADN, memoria y percepción.
- Titán Mandíbula: 5 metros, mandíbula fuerte, ágil.
- Titán Cuadrúpedo: 4 metros, rápido y resistente.
El imperio Eldiano se expandió hasta encontrarse con la nación de Marley. El Rey Karl Fritz traicionó a su pueblo, llevándose a su tribu y algunos eldianos a una isla, donde borró sus memorias para vivir en un mundo medieval. Los Tiber, dueños del Titán Warhammer, se convirtieron en los Reyes de Marley y esclavizaron a las tribus de Eldia, utilizando los poderes titánicos para fines militares.
Durante la caída de Eldia, Helos Ackerman, un héroe legendario, mató al Demonio de la tierra que dio a Ymir sus poderes. En el más allá, Helos conoció a Aqua, una figura de culto de la religión de Eldia, quien le ofreció reencarnar en un mundo de fantasía con un nuevo poder. Helos aceptó y reencarnó en un reino distinto, donde venció al Rey Demonio y se casó con la princesa. Su legado continuó a través de sus descendientes, uno de los cuales se autoproclamó Rey Demonio, amenazando la paz.
Decenas de años después en el mundo de Eldia (Attack on Titan), Angel Aaltonen, el inventor de los equipos de maniobras tridimensionales, murió y reencarnó en el mundo de Konosuba. Allí, eligió el poder de crear lo que imaginaba, dando vida a los magos carmesí, seres humanos artificiales con gran poder mágico pero mentalmente inestables. Aaltonen murió de hambre en su propia creación, la fortaleza destructora, que desde entonces ha permanecido en piloto automático, destruyendo ciudades a su paso y considerada un fenómeno natural.
